Las antiguas transformaciones en el Mar Mediterráneo han moldeado de manera profunda su vida marina. Hace millones de años, una crisis monumental alteró para siempre la biodiversidad de la región. Un análisis integral reciente arroja luz sobre el impacto de la crisis de salinidad del Mesiniense, un evento ambiental crucial que modificó el ecosistema del Mediterráneo hace unos 5,5 millones de años.
Rastreando los cambios revolucionarios en la diversidad de especies, el estudio, publicado en una prestigiosa revista científica, ahonda en la interacción entre los cambios tectónicos, la dinámica oceanográfica y la biodiversidad marina. Destaca el papel crucial de las formaciones de sal colosales en la conformación de patrones biogeográficos que siguen influyendo en los ecosistemas modernos.
La crisis de salinidad del Mesiniense, como producto de fuerzas tectónicas que interrumpieron la conexión del Mediterráneo con el Atlántico, sumió a la región en ciclos de desecación parcial, fluctuaciones de salinidad extrema y la deposición de enormes depósitos de sal a lo largo de milenios. La cuenca, una vez una llanura abisal reseca a varios kilómetros por debajo del nivel del mar, rebosaba con lagos hipersalinos similares al Mar Muerto de la actualidad.
A pesar de la magnitud de la crisis, su impacto duradero en la biodiversidad mediterránea permaneció relativamente enigmático hasta ahora. A través de un examen exhaustivo de registros fósiles que abarcan diversas formas de vida marina, los investigadores descubrieron un cambio profundo en la composición de especies después de la crisis. La mayoría de intercambios de especies se debieron a la introducción de recién llegados tras la reconexión con el Atlántico, en lugar de la supervivencia de organismos preexistentes.
Es notable que solo una fracción de las especies endémicas de la región resistió la era tumultuosa. Los hallazgos del equipo sugieren una tendencia de redistribución post-crisis, marcando un punto de inflexión en la historia ecológica del Mediterráneo donde emergió un dominio de nuevas especies, dando forma a la intrincada red de vida marina que prospera en estas aguas hoy en día.